Con todo lo que leo cada día sobre los desmanes de los políticos y de los amigos de estos se despierta en mi un deseo bastante oscuro hacia estas personas (persona...les viene grande este nombre).
No voy a ser demagogo, vivo bien, sin estrecheces, pero tengo hijos y no puedo garantizarles un modo de vida como el que tenemos ahora, y eso me preocupa y me hace pensar, y cuanto más pienso mas odio y rencor siento hacia ellos
Son 400.000, todo un ejército, contra los que sería difícil luchar, pero todos tienen en común una cosa, son cobardes; cobardes porque no se atreven a dar la cara ante los españoles, cobardes porque traman sus planes a escondidas y cobardes porque ninguno sería capaz de reconocerlo.
Tenemos una clase política para la cual todavía no se ha escrito el adjetivo adecuado para describirla, porque que se puede pensar o como se puede describir a una clase política que:
- Se representan a ellos mismos y a sus intereses sin tener en cuenta mínimamente los intereses de la mayoría.
- Que no está dispuesta a ceder ni uno solo de sus privilegios; muy al contrario, intentan aumentarlos cada día.
- Que actúan impunemente a sabiendas de que la justicia, dominada por acólitos colocados allí por ellos, no osará hacer nada.
- Que son capaces de recortar derechos básicos como la educación, sanidad, reunión, sin inmutarse lo más mínimo.
- Que no tienen el menor remordimiento en pedir ajustes a los ciudadanos mientras ellos cobran sueldos, dietas, pluses por no hacer absolutamente nada.
- Que no tienen el menor resquemor al ver como dejan en la calle a miles de españoles por no poder pagar su vivienda, sin importar las situaciones de esas familias, pero que no piden la mas mínima responsabilidad a los que hunden hasta el fondo la economía de este país.
- A la que no le tiembla la mano porque miles de españoles se queden sin trabajo por una reforma laboral a la medida de sus socios empresarios y que unido a la pérdida de derechos básicos los lleva a la mayor y más mísera de las ruinas.
- A los que no les importa untar a aquellos que se suponen deben defender los derechos con tal de no tener que aguantar sus reproches.
- A los que las ansías de poder les hace pasar por encima de cualquier ideología, convicción o promesa que puedan tener o haber echo.
¿Cómo se puede describir a una clase política así?
¿Cómo se puede describir a una persona que permite que esto ocurra sin mover un dedo por evitarlo a pesar de tener el poder "absoluto" que, por desgracia le dieron las urnas?
Solo se me ocurre que una persona, o un conjunto de personas, pueda actuar así, porque tengan unas ideas similares a las que tenían los dignatarios alemanes de los años 40 o los gobernantes yugoslavos de los años 90.
No puedo desearles nada bueno, nada en absoluto, ni a ellos ni a los que los defienden, solo lo peor que se le puede desear a una persona y que solo la afecte a ella, y si puede ser lentamente mejor.
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