viernes, 3 de agosto de 2012

DEFINITIVAMENTE, UN ACIERTO

Ante la negra perspectiva que se vislumbraba al comienzo del verano, la primera medida que en casa decidimos tomar, no sin antes darle bastantes vueltas a la cabeza fue, como explico AQUI, suspender las vacaciones fuera de casa y hacer el sacrificio de no ir a ninguna parte - sacrificio especialmente duro para la más pequeña, pero que está sobrellevando estupendamente - 

El poco tiempo que ha pasado no puede hacer otra cosa que certificar lo acertado de la medida, a la vista de las noticias que hoy están circulando por la web y que yo no pintan negra la situación de España, básicamente dejan entrever que no hay situación y el caos total se acerca muy muy rápido. Quizás le veamos los dientes en septiembre cuando el gobierno tenga que atender 27.000 millones de euros relacionados con la deuda soberana.

Un breve resumen por si queréis deprimiros durante el fin de semana:
El acierto en la decisión junto a la que es posiblemente la última vez que nos podamos desgravar la hipoteca nos va a permitir tener un pequeño colchón que nos servirá para ir resolviendo las terribles situaciones que, posiblemente, vivamos todos a partir del mes de septiembre.

No es que hoy me sienta pesimista, pero si diversas fuentes apuntan hacia una misma solución, lo mínimo que podemos hacer es intentar ir con cierta perspectiva, sobre todo mirando por los más jóvenes de la casa que son los que peor lo tienen en tanto que su futuro no es que sea incierto, es que no existe.

Mientras tanto, las administraciones, todas, siguen sin adoptar medidas reales de ahorro y continúan en sus guerras dialécticas para ver quien es el culpable de este desaguisado...no se dan cuenta - o más bien, no quieren admitir - que todos son culpables.

Pero como siempre, no pasa nada, asumiremos otra vuelta de tuerca más y seguiremos quejándonos desde detrás de un teclado...

...Muy buenas...

P.D.: He de mencionar que, como siempre, el acierto es en especial de la administradora de nuestros bienes y nuestras vidas, que no es otra que mi esposa. Yo simplemente soy un mero escriba que plasma en este caso el enorme acierto de ella ante la situación que tenemos.

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